Fedrika


          Diseñadora gráfica, artista visual e instructora de esquí, los trabajos de Fedrika se exhiben en restaurantes, bodegas y muros de Mendoza. Su estilo alegre y colorido, su mensaje positivo y su inclinación por la vida al aire libre encuentran soporte en telas y lienzos de cemento vibrantes y enérgicos.

          Un mapa de Penitentes, botellas de vino, la Virgen de Guadalupe, Buda, paisajes urbanos, escenas de la vida cotidiana y mujeres luchadoras entre mensajes y palabras aparecen en las obras de Federica del Olmo, la artista mendocina que vive en Uspallata y desde donde fusiona su estilo con su obra y su entrañable amor por la naturaleza. “Bajo el seudónimo de Fedrika expongo mi propia mirada a través de los colores. Amante de los viajes y la montaña, el arte y el esquí se convirtieron en un motor para recorrer el mundo”, se presenta.

          Formada en sus inicios con artistas como Silvia Báez, Miriam Palotti y Mario Delhez, dejó el diseño gráfico de lado para abocarse de lleno a la pintura. En barricas, murales, vidrieras, restaurantes y bodegas ha dejado su impronta, que también se traduce en obras de pequeño y mediano formato que encuentran su lugar en espacios privados. Fedrika revela entonces su prédica de libertad, juego, alegría y optimismo.

 

* La artista también realiza obras a pedido *